El profeta Mahoma dijo “La higiene es un acto de fe” y es que para el islam el agua es símbolo de pureza y el baño y el aseo un acto placentero de purificación de cuerpo y espíritu. Los Hammam (Baños) públicos árabes eran edificios centrales dentro de la sociedad islámica, no solo utilizados para el simple aseo, sino también para reuniones sociales, actos cívicos e incluso ceremonias religiosos. Dado el precepto de higiene del islam tanto hombres como mujeres visitaban estos edificios, aunque en horarios y días diferentes, y ejercían todos los actos de higiene personal, desde el baño hasta el afeitado o masajes relajantes. estos eran centros de relajación, donde se eliminaban los problemas diarios y se limpiaba el espíritu y las desigualdades sociales, en un baño todos los hombres en iguales, ya fueran ricos mercaderes o vasallos.
Los Hammam (Baños) árabes son herederos de las antiguas termas romanas, aunque a menor escala. Los musulmanes eliminaron todos aquellos elementos que encontraban innecesarios (piscinas, bañeras, etc) y dejaron un sistema mas basado en el vapor que en el agua de las termas. Este tipo de edificios conservaban la estructura de dichas termas de sala de recepción, sala fría, sala templada y sala caliente.
Estas construcciones se hacían con gruesos muros, para favorecer su aislamiento, y bóvedas con claraboyas que daban algo de luz y permitían regular la temperatura interior, además los muros se pintaban y alicataban para darle un aspecto mas hermoso al conjunto. Otra cosa a tener en cuenta es que las puertas se construían “desencajadas” para evitar corrientes de aire entre las estancias. En la sala de recepción o entrada era donde uno se desvestía y preparaba; en la sala fría se encontraban los que habían salido o esperaban para entrar en las salas mas calientes, según el tamaño solían dispones de estancias donde sentarse y conversar; la sala templada solía ser la de mayor tamaño, ya que era el centro de paso y estar del edificio; la sala caliente era la de mayor temperatura y donde se daban los baños de vapor. El funcionamiento de estos baños de vapor consistía en aire caliente que circulaba por unos conductos, situados en el suelo y las paredes de la sala templada y caliente, procedente de una caldera que se encontraba anexa a la sala caliente.
Los Baños árabes de Segura de la Sierra se sitúan bajando por la calle de la Iglesia y luego por la calle caballeros Santiaguistas. Los baños se componen de tres naves longitudinales correspondientes a las salas fría, la más exterior, templada y caliente, la más interior, con espacios acotados a los lados por doble arco de herradura y bóveda de cañón con claraboyas.
Este monumento fue restaurado en 1971, época en la que se utilizaba como vivienda. La falta de elementos originales hacen casi imposible su datación, aunque algunos elementos encontrados hacen pensar que se construyeron en los siglos XI y XII, época que coincide con un gran esplendor de la población. Como apunte comentar que son unos de los pocos baños árabes que se conservan en la provincia de Jaén junto con los de la capital.
C/ Regidor Juan de Isla nº 1 • 23379 Segura de la Sierra (Jaén)
Teléfono: 953 48 02 80
C/ Riera nº 17 • 23293 Cortijos Nuevos (Jaén)
Teléfono: 953 49 61 47
registro@seguradelasierra.es